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La
mayoría de la
música australiana siempre es un placer para los
oídos. Dura y
económica en cuanto a arreglos, divertida e ideal para disfrutarla en directo. El amigo
Koritni sigue estas pautas a la
perfección desde que debutó con
Green Dollar Colour junto al guitarrista de origen
francés Anthony Lemos. Un tipo
además con una garganta absolutamente
privilegiada, deudora de ese gran cantante llamado
Jim Barnes y esa banda tan olvidada por la historia llamada
Cold Chisel ( un
día de estos les daremos un repaso). Nos presenta un nuevo disco cargado de buen
Hard Rock, sin pretensiones ni ganas de trascender mas
allá de poder tomarse unas buenas cervezas en un concierto suyo. Su
música no cambiara el mundo pero nos divierte, que no es poco. Si los
Velvet Revolver quisieran de verdad tener un cantante lo suficientemente bueno,
rockero y grabar un buen disco de un
maldita vez, ¡Que fichen a
Koritni de una puta vez!
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